Gran angular “ Presunción de inocencia, culpable o no “

Aguascalientes, Aguascalientes, 20 de octubre de 2022

Escrito por Ricardo Martínez

Desde la sociedad tenemos que entender que el único camino para una verdadera justicia en un país tan frágil lado por la falta de ella es exigirle a las autoridades investigadoras un trabajo eficiente y real

Hay casos que por su propia naturaleza y la vulnerabilidad de las “ supuestas víctimas “ generan una sensación de indignación masiva en búsqueda de una justicia plena y absoluta sobre el caso, de ello es lo acontecido en semanas pasadas dentro de un jardín de niños en la ciudad de Aguascalientes, donde todo apunta, según las investigaciones de las autoridades, que una pequeña alumna fue ultrajada sexualmente por “ un hombre “. Desafortunadamente, el caso tomó mayor importancia dado que las investigaciones pertinentes han avanzando con singular demora, generando una muy justificada desesperación de los familiares de la víctima, por lo que estos últimos tomaron la decisión de llevar a la redes sociales el caso y la situación actual que prevalecía en el mismo. Hasta aquí una denuncia pública genuina de un acto aberrante que tiene que ser castigado con pleno ejercicio de derecho, pero la situación fue más allá cuando este caso se presentó ante los medios ya que fuimos y hemos sido testigos de qué muchas veces el juicio sumario no es la mejor opción ya que puede incluso entorpecer y sesgar la acción de la justicia.

Evitaré generar una opinión de quién o quienes fueron los responsables, simplemente es una muestra clara de qué como sociedad es imperante transitar hacia un mayor conocimiento del Estado de derecho respetando sobre todo “ la presunción de inocencia “ de los iniciados y señalados como culpables sin llegar al discurso barato de qué haciendo esta acción sin cubre o de solapa ah los supuestos victimarios, el camino no debe de ser nunca la exposición pública y sumaria de acciones de culpabilidad, ni de las partes de las víctimas, y mucho menos de la sociedad en general, ya que se corre el riesgo de generar un encono, y sobretodo una falta al debido proceso, y cuando resulte algún culpable señalado y sentenciado por un juez, se corre el riesgo de qué se apele por haber sido culpabilizado antes de la sentencia, y pueda solicitar libertad o la reposición de su proceso, todo esto desde la parte jurídica.

Desde la sociedad tenemos que entender que el único camino para una verdadera justicia en un país tan frágil es exigirle a las autoridades investigadoras un trabajo eficiente y real sobre estos casos, y a los jueces para todas las partes siendo incisivos siempre como sociedad en una verdadera y plena búsqueda de la verdad, de esta manera evitar generar una falsa justicia buscando un juicio sumario por nuestra propia opinión particular, basada en solamente una de las partes o lo que se dice por demás personas. Es un caso y una situación muy complicada, pero nos habla de qué como sociedad debemos evolucionar hacia un pleno ejercicio de la justicia en búsqueda de una mejora sustancial en nuestra calidad de vida si seguimos haciendo juicios sumarios dignos de muchedumbre, nuestro sistema penal y de justicia seguirá siendo mediocre y avasallado a la delincuencia.

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