🔴#CDS | EN GUERRA DE LOS CHAPITOS Y LOS MAYOS: MÉXICO SANGRA, EE.UU GANA DINERO Y PODER
🔹️La guerra contra Los Chapitos y Los Mayos evidencia una verdad incómoda: mientras México despliega miles de millones de pesos en combatir al crimen organizado, arriesga la vida de civiles y militares, Estados Unidos recibe capos, realiza acuerdos millonarios de culpabilidad, legaliza las fortunas del narcotráfico mexicano y absorbe el dinero manchado de sangre y violencia que se queda en México.
🔹️El dinero que el narcotráfico generó con sangre mexicana no regresa al país; las familias víctimas del secuestro y asesinato ven a sus agresores rendir cuentas solo ante autoridades estadounidenses, sin que se pueda esperar que un día les llegue la justicia.
Por: María Martínez
Ciudad de México, 27 de diciembre de 2025
México libra la guerra, Estados Unidos capitaliza
Mientras México despliega miles de millones de pesos y arriesga la vida de civiles y militares, Estados Unidos convierte la violencia en victoria política y financiera.
La guerra entre Los Chapitos y Los Mayos no tiene fin, y los brotes de violencia ya se sienten más allá de Sinaloa, incluyendo la Ciudad de México.
El domingo 21 de diciembre, en pleno corazón de la Zona Rosa, Óscar Noé Medina González, “El Panu”, jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán, fue asesinado en el restaurante Luau, frente a decenas de testigos que nada tenían que ver y disfrutaban de la temporada navideña. Este hecho obligó al gobierno aendurecer el cerco contra Iván Archivaldo Guzmán Salazar, pero la guerra continúa.
Detenciones simbólicas: golpes que no cambian el tablero
El secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, anunció días después la detención de cuatro miembros del Cártel de Sinaloa: Carlos Gabriel Reynoso García, “El Pollo”, líder de “Los Jordán”; Jesús Arturo Dávalos Valenzuela; Mario Lindoro Elenes, “Don Mario”, y Mario Alfredo Lindoro Navidad, “El 7”, suegro y cuñado de Iván Archivaldo Guzmán.
Los familiares de Iván fueron enviados al penal federal de Puente Grande, mientras, sobre los otros detenidos, no se reveló información. Un golpe duro para los Chapitos, pero insuficiente para detener la guerra, pero suficiente para que Estados Unidos celebre.
Tras el anuncio, el embajador estadounidense, Ronald Johnson, festejó las detenciones: “Estas acciones golpean la estructura y financiamiento de uno de los principales cárteles… Estados Unidos y México logran más como socios soberanos”. Escribió en redes sociales. La traducción clara: México pelea contra el narco, Estados Unidos gana sin riesgos.
Operativos que matan operadores, pero no líderes
Tras el arribo de la presidenta Claudia Sheinbaum, la estrategia de seguridad cambio, de «Abrazos y no Balazos» del ex presidente Andrés Manuel López Obrador a enfrentar y detener la delincuencia.
Fue así que en distintos operativos militares y momentos el Gabinete de Seguridad Federal capturó y extraditó a Mario Alexander Gámez Cuevas, “El Piyi”, y abatió a Jorge Humberto Figueroa Benítez, “El Perris”, jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán ”; Así como a José María, “El Chema”, operador de dispensarios de marihuana para Carlos Zazueta, “El 11”, ambos fueron abatidos en enfrentamiento con militares. Estás acciones fueron duros golpes para los hijos de El Chapo Guzmán.
En enero de 2025, durante un operativo en Zapotillo, Mocorito, con Ejército, Guardia Nacional, DEA e Interpol, habrían sido detenidos Kevin Alonso Gil Acosta, “El 200”, y José Ángel Canobio Inzunza, “El Güerito”, mientras su líder Iván Archivaldo Guzmán escapó por túneles.
“El Güerito” era el principal operador financiero de Iván y el que introdujo el fentanilo en México, además de ser el encargado de su exportación a los Estados Unidos y ser uno de los principales aportandores de recursos clave a la narcoguerra contra “El Mayito Flaco”. Su detención golpeó la estructura, pero el verdadero objetivo escapó y sigue libre y en pie de guerra.
Alianzas estratégicas que fortalecen a Los Chapitos
Pese a las detenciones, Iván y Alfredo Guzmán López consolidan poder. En octubre de 2024 pactaron con Nemesio Oseguera, “El Mencho”, para enfrentar a “El Mayito Flaco”. Operadores como Audias Flores Márquez, “El Jardinero”, y Jazziel Guzmán, “El Gabacho”, pactaron la alianza, el objetivo: Impedir el avance de los herederos de El Mayo Zambada en Durango, Zacatecas, Jalisco, Nayarit, Guanajuato, Sinaloa, Sonora y CDMX.
El negocio principal: fentanilo. Resultado: en enero de 2025, Estados Unidos declaró a Los cárteles mexicanos con el de Sinaloa grupos terroristas, transformando la violencia mexicana en herramienta legal para Estados Unidos y mantener el control de información y recursos sobre grupos criminales mexicanos.
Trump presiona, México entrega capos
Tras asumir la presidencia, Donald Trump presionó al gobierno mexicano con amenazas de aranceles y deportaciones masivas. México abandonó los “abrazos, no balazos” y endureció su estrategia contra el Cártel de Sinaloa, considerado enemigo principal por Estados Unidos.
El 27 de febrero de 2025, México entregó 29 presos a los Estados: José Ángel Canobbio, “El Güerito”, José Bibiano Cabrera, “El Durango”, Jesús Humberto Limón, “El Chubeto”, Rafael Caro Quintero y los hermanos Treviño Morales. Entre otros, fueron llevados a territorio estadounidense en donde se definirá su destino.
El 12 de agosto, otros 26 presos, entre ellos Luis Alfonso “N”, “El Toner”, de la Fracción de los Chapitos fueron entregados.
Con anterioridad ya habrían sido entregados Joaquín el Chapo Guzmán y su hijo Ovidio Guzmán, entre otros.
Estados Unidos también recibió en su país, NO por entrega del gobierno Mexicano, pero sí, mediante la traición de quien consideró su familia, el Co fundador del Cártel de Sinaloa Ismael El Mayo Zambada, fue secuestrado y entregado por los hijos de su aliado, socio y compadre Joaquín El Chapo Guzmán.
A diferencia de El Chapo, El Mayo, fue llevado a los Estados Unidos por su ahijado Joaquín Guzmán López, quien junto a él, tambien se entregó al gobierno norteamericano. El Mayo nunca antes había sido detenido por autoridades mexicanas, todos sabían de su existencia, pero nadie lo habría detenido.
Estados Unidos no solo asegura capos en sus prisiones:
Los hijos de El Chapo Guzmán Loera, Ovidio y Joaquín Guzmán López e Ismael “El Mayo” Zambada, alcanzaron acuerdos de culpabilidad que incluyeron la entrega de miles de millones de dólares, a las arcas del gobierno estadounidense, resultado directo de la violencia en México.
México paga vidas, Estados Unidos cosecha beneficios: El saldo es brutal
El saldo es claro: México pierde vidas, dinero y tejido social, mientras Estados Unidos consolida victorias judiciales, financieras y políticas.
El dinero que el narcotráfico generó con sangre mexicana no regresa al país; las familias víctimas del secuestro y asesinato ven a sus agresores rendir cuentas solo ante autoridades estadounidenses, sin que se pueda esperar que un día les pueda llegar la justicia.
La guerra contra Los Chapitos y Los Mayos evidencia una realidad brutal:
El sacrificio es de México, la ganancia de Estados Unidos. Mientras el país enfrenta la muerte y la violencia en las calles, Estados Unidos capitaliza acuerdos, reescribe la justicia y absorbe el dinero manchado de sangre.
La guerra contra Los Chapitos y Los Mayos evidencia la verdad incómoda: Mientras México sangra, Estados Unidos cobra la victoria. La pregunta sigue siendo: ¿hasta cuándo seguirá nuestro país pagando mientras Estados Unidos se beneficia de esta guerra?
