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🧑‍🦯#Deinterés ¿Qué onda con la discapacidad?

Por Ricky Martínez

🧑‍🦯#Deinterés ¿Qué onda con la discapacidad?

Aguascalientes, Ags.a 20 de febrero 2025

El ego que no ve: cuando la ceguera y el narcisismo se dan la mano

Dicen que la vista es el sentido más engañoso, pero hay quienes logran ser vanidosos sin siquiera necesitarla. En una tragicomedia de contradicciones, algunos individuos ciegos desarrollan un narcisismo tan descomunal que parecería que lo único que les falta para completar su autoidolatría es un espejo. No los mueve la vista, sino el eco perpetuo de su propia voz ensalzándolos.

Tomemos como ejemplo a cierto personaje (cuyo nombre omitiremos por respeto a su infinito ego, que seguramente ya se imagina grabado en oro). No solo está convencido de su grandeza, sino que ha elevado su ceguera a un pedestal filosófico: «Veo más que ustedes», proclama con aire de superioridad, como si la realidad misma se doblara ante su percepción. Según él, su falta de vista le otorga una clarividencia especial, una especie de sexto sentido que lo hace inmune al error y digno de alabanzas.

Pero ¡ay de quien no lo admire lo suficiente! Su fragilidad narcisista es tal que, si alguien osa contradecirlo, desata una tormenta de indignación revestida de victimismo. Se queja de la discriminación mientras exige reverencia. Cada conversación debe girar en torno a él, cada opinión debe reafirmar su grandeza. Si no, pobre de aquel que sugiera que quizá no es la reencarnación misma de la sabiduría.

Este fenómeno, aunque parezca una caricatura, es más real de lo que nos gustaría admitir. En algunos casos, la ceguera, lejos de fomentar la humildad, parece alimentar un narcisismo descontrolado. Hay quienes convierten su condición en un escudo contra la crítica y en un arma para someter a quienes los rodean. No buscan igualdad, sino adoración. No desean inclusión, sino privilegios. Y cuando descubren que el mundo no gira a su alrededor, reaccionan con una furia que solo evidencia lo frágil de su propio ego.

El problema no es la ceguera, sino la soberbia ciega. Todos, con o sin vista, podemos caer en la trampa del narcisismo. Pero cuando la falta de visión se convierte en un pretexto para la manipulación y el victimismo, nos encontramos ante un peligroso cóctel de arrogancia e impunidad. Y no hay peor ceguera que la de quien se niega a ver más allá de sí mismo.

Aguascalientes #Discapacidad #Péndulo Informativo

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