🔴#Opinión | LA VIEJA POLÍTICA QUE SE REHÚSA A MORIR EN AGUASCALIENTES
🔹️Rostros reciclados, encuestas fantasmas y una guerra sucia anticipada por el poder en Aguascalientes, es lo que se vivirá, en donde será proponderante el oficio político de la Gobernadora Tere Jiménez.
Por: María Martínez
Aguascalientes, Ags a 2 de Julio, 2025
En días recientes comenzaron a aparecer espectaculares en diversos puntos de la ciudad con los rostros de políticos locales que aspiran al gobierno del estado de Aguascalientes y a la presidencia municipal. La estrategia llamó la atención de esta periodista, no solo porque faltan aún dos años para las elecciones, sino porque la publicidad es burda, carente de creatividad y desmotivadora. Los supuestos favoritos, según una presunta encuesta de Facegov.org, no representan una nueva visión política: son figuras que una y otra vez han fracasado en las urnas, sin empatía ni discurso renovado, aferrados al poder y con olor a naftalina.
Con excepción de Leonardo Montañez y Juan Antonio Martín del Campo —ambos candidatos ganadores en procesos anteriores— los demás, como Arturo Ávila y Nora Ruvalcaba, han insistido sin éxito en gobernar Aguascalientes. Lo preocupante no es solo la repetición de nombres, sino la falta de nuevas propuestas, de liderazgos frescos que conecten con la ciudadanía. La misma baraja, el mismo discurso, las mismas mañas. Y eso no inspira a nadie.
Esta supuesta encuesta no solo genera desánimo; evidencia la pobreza política que arrastra Aguascalientes. Viejos actores que buscan bloquear cualquier relevo generacional, aferrados a sus intereses y a las estructuras de poder que aún controlan. ¿Dónde están los nuevos liderazgos? ¿Dónde las propuestas que sí entienden los desafíos actuales del estado?
Frente a este panorama destaca la figura de la gobernadora María Teresa Jiménez Esquivel. Pese a su juventud, ha demostrado experiencia y oficio político. Ha sorteado tempestades dentro y fuera de su partido, ha evitado la confrontación estéril y ha sabido actuar con estrategia. No es casualidad que siga siendo una de las gobernantes mejor evaluadas del país, incluso con el golpeteo político constante que viene tanto de la oposición como desde sus propias filas.
¿Podrían perfiles como los de Ávila o Ruvalcaba, cargados de resentimiento y revanchismo, gobernar con responsabilidad, sin odio ni sesgos ideológicos? Es una pregunta legítima que la ciudadanía debe hacerse. Porque gobernar Aguascalientes no es un experimento. Se requiere visión, capacidad y temple, no gritos, descalificaciones ni rencores acumulados.
Del lado panista, Leonardo Montañez parece más enfocado en apagar fugas de agua que en ejercer su papel como gobernante. Aunque su cercanía con la gente es reconocida, ha confundido el servicio con el espectáculo. Sale en videos vigilando servicios públicos que, en los hechos, siguen siendo deficientes. No basta con salir en redes sociales: la ciudadanía exige resultados tangibles, no marketing.
Y Juan Antonio Martín del Campo, dos veces senador, insiste en que “ya le toca”. La realidad es que su trabajo legislativo ha sido irrelevante. Sus iniciativas se pierden en el desierto del Congreso, ignoradas por un oficialismo que ni lo escucha ni lo ve. Por eso ha decidido enfocar sus energías en una campaña que aún no arranca oficialmente, pero que ya deja ver su ambición.
La elección por la gubernatura será la madre de todas las batallas para Acción Nacional. Aguascalientes es el único bastión real que el PAN conserva, el único estado que Morena no ha logrado penetrar. El reto no es menor: quien aspire a gobernarlo tendrá que superar el listón que ha dejado alto la actual mandataria.
Y mientras tanto, la guerra política ya comenzó. Los espectaculares que inundan la ciudad son solo el primer asalto. Lo más preocupante no es que los rostros sean los mismos de siempre, sino que detrás de la campaña aparece una figura del PRI: Israel Tagosam Salazar Innamura, aún funcionario estatal y propietario de Promamex, empresa dueña de los espacios publicitarios. Consciente de que su partido agoniza, ahora busca acomodo entre quienes ve con posibilidades, esperando mantenerse vigente a cualquier costo.
La vieja política no se ha ido. Solo se ha remasterizado.
