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🔴🇺🇸#EEUU |FENTANILO A LA BAJA EN EE.UU: NO FUE TRUMP, FUE EL CÁRTEL DE SINALOA

🔹️La caída en las incautaciones comenzó antes de que Trump asumiera la presidencia. Coincide con la guerra interna entre “los Chapitos” y “El Mayo” Zambada, y con operativos del gobierno mexicano. La narrativa triunfalista de Washington no cuadra con los datos.

🔴🇺🇸#EEUU |FENTANILO A LA BAJA EN EE.UU: NO FUE TRUMP, FUE EL CÁRTEL DE SINALOA

Por: María Martínez
Ciudad de México, a 1 de Junio, 2025

Mientras la administración Trump se atribuye el mérito por la drástica caída en las incautaciones de fentanilo en la frontera con México, los datos y el contexto revelan una historia mucho más compleja —y menos conveniente para la narrativa de la Casa Blanca.

En lo que va de 2025, las autoridades estadounidenses han confiscado poco menos de la mitad del fentanilo que decomisaron en promedio el año anterior: de 1,700 libras mensuales en 2024, el número se ha desplomado a 746. Sin embargo, este descenso comenzó desde septiembre del año pasado, cuatro meses antes del regreso de Trump al poder. Lejos de ser resultado inmediato de sus políticas de seguridad, todo indica que es producto de una fractura sangrienta en el Cártel de Sinaloa y de ciertas acciones del gobierno mexicano.

Desde finales de 2024, la disputa entre “los Chapitos” —hijos del encarcelado Joaquín “El Chapo” Guzmán— y la facción de Ismael “El Mayo” Zambada ha sumido a Sinaloa en un conflicto interno que ha paralizado rutas clave hacia Estados Unidos. El Cártel de Sinaloa, principal productor de fentanilo según autoridades estadounidenses, ha sufrido un remezón estructural. Y el gobierno de Claudia Sheinbaum ha aprovechado el caos para asestar golpes estratégicos, deteniendo a operadores relevantes en medio del enfrentamiento.

La baja en decomisos, sin embargo, no implica necesariamente un triunfo en la lucha contra el fentanilo. Las muertes por sobredosis han disminuido —según los CDC, casi un 27% menos que en 2023— pero la droga sigue disponible en las calles, aunque con menor pureza y cada vez más mezclada con otras sustancias, como heroína o xylazina, un sedante veterinario que ha ampliado los riesgos para los usuarios.

Expertos y agentes antidrogas plantean varias hipótesis: escasez de precursores químicos —por operativos como la Operación Hydra y una moderada cooperación de China—, diversificación en las rutas de tráfico (incluyendo correos y túneles), o incluso una posible reducción en la demanda debido al temor generalizado entre consumidores.

También es posible que la letalidad del fentanilo haya reducido su propio mercado: simplemente, ha matado a tantos usuarios que ya no hay tantos clientes que abastecer. A esto se suma un cambio generacional. “Los opioides ilícitos ya no son cool”, advierte el epidemiólogo Nabarun Dasgupta.

Lo cierto es que la administración Trump ha usado cifras parciales para alimentar un discurso de éxito que no resiste el análisis. La caída en las incautaciones de fentanilo se dio antes de que tomara posesión. Y si bien ha desplegado tropas y drones, su ofensiva parece haber llegado tarde a una crisis que ya estaba mutando por factores internos a los cárteles y decisiones tomadas, al menos en parte, desde México.

La batalla contra el fentanilo está lejos de terminar. Pero si hay un punto de inflexión reciente, ese no se selló en Washington, sino en las montañas y laboratorios clandestinos de Sinaloa.

Con Datos de: Washington Post

México ##Narcotráfico #Seguridad #CDS

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